Cómo arreglar los fallos del PC
Cuando tengas un problema con el ordenador, acude al diagrama de la
página 6 y empieza el recorrido por la parte superior. Este proceso
consiste en ir comprobando una serie de aspectos que te servirán para
acotar, poco a poco, el problema concreto del PC.
En muchas de las etapas del gráfico verás un número que te remite a un
apartado. En él encontrarás explicaciones detalladas de lo que debes
hacer para solucionar un problema.
No debes seguir siempre literalmente las soluciones en el orden en el
que te las muestro, es mejor que comprendas la estructura de todo el
proceso. Este diagrama te muestra los caminos más probables, pero cada
PC es un mundo.
Así descubrirás las distintas posibilidades por las que puedes optar si
algo falla. No tendrás las manos atadas y sabrás qué alternativas
existen para solucionar tus problemas.
¿Qué ocurre al arrancar el PC?
La BIOS inicializa la RAM y realiza comprobaciones del sistema. Luego
se leen 105 sectores de arranque del disco (MBR) y de la partición
activa. Después empieza la carga de Windows XP. Primero se ejecuta
Ntldr que inicia el sistema de archivos y ejecuta el archivo Boot.ini,
que muestra el menú de arranque. Se lanza Ntdetect.com que obtiene
información del hardware y más tarde Ntoskrnl.exe que ejecuta
Winlogon.exe y te muestra la pantalla de bienvenida.
Medidas preventivas que conviene tomar
Nadie está a salvo de los errores, así que lo mejor es tomar
precauciones cuando todavía todo va bien. Luego será más fácil arreglar
los problemas.
A. Configuraciones y ficheros a salvo
Si vas a reinstalar o actualizar tu PC con Windows XP, puedes usar una
nueva herramienta que incluye: el Asistente para transferencia de
archivos y configuraciones.
Utilízalo, y podrás copiar al nuevo sistema las configuraciones
originales. Por ejemplo, las del salvapantallas, de la barra de tareas,
de Internet o del correo electrónico (favoritos, libreta de direcciones
o los mensajes, aunque no las cuentas y las contraseñas).
También podrás transferir a la misma ubicación que en el original,
todos los archivos que haya en carpetas como Mis documentos, Mis
imágenes, y otras muchas que podrás seleccionar.
Desde el PC que tiene la configuración antigua, inserta el CD-ROM de XP
y, en la pantalla que aparece, pulsa en Realizar tareas adicionales y
luego en Transferir archivos y configuraciones.
En pocos segundos, aparecerá la ventana principal de un Asistente. Haz
clic en Siguiente después, selecciona el botón equipo antiguo y vuelve a
pulsar Siguiente.
Para trasladar una configuración con disquetes, elige Unidad de disquete y pulsa Siguiente.
Ahora indica el tipo de datos que vas a copiar: Elige, por ejemplo,
Sólo configuraciones, y en la parte derecha verás lo que trasladarás.
Con Sólo archivos haces una copia de las carpetas en las que se guardan
documentos personales, además de una larga lista de archivos de
vídeo, audio, etcétera... La última opción, Archivos y
configuraciones, engloba a las dos posibilidades anteriores.
Es posible activar esta casilla: Hazlo y, al pulsar Siguiente,
obtendrás una ventana que te permite seleccionar más carpetas, archivos o
configuraciones para transferir. Podrás hacerlo con los botones
Agregar configuración, Agregar carpeta, Agregar archivo y Agregar tipo
de archivo. Cuando termines, pulsa Aceptar y en Siguiente. El programa
calculará el espacio que ocupará toda la información y te irá pidiendo
los disquetes. Al finalizar, guárdalos en lugar seguro y, cuando llegue
el momento, llévatelos al equipo o sistema destino y repite los pasos
anteriores.
A continuación, activa el botón Equipo nuevo y, tras pulsar Siguiente,
obtendrás una nueva ventana. En ella, marca primero la entrada:
Necesito el disco del asistente.
Ya he recopilado los archivos y configuraciones de mi equipo antiguo.
Pulsa Siguiente y, a continuación, indica el medio en el que has
guardado los datos: Disco de 3½ (A. Tras pulsar Siguiente, el programa te irá pidiendo disquetes.
Introdúcelos todos, de uno en uno y, cuando termine, habrás
transferido automáticamente todas las configuraciones del equipo
original.
B. Copias de seguridad
Aunque Windows XP pone a tu disposición numerosas herramientas de
salvamento, si el desastre es muy grande, a veces puedes perder de forma
irremediable la información. Por esta causa es aconsejable que
periódicamente hagas copias de seguridad de tus datos. Esto podrás
hacerlo a través de la utilidad Copia de seguridad.
Para poder instalar esta herramienta, sigue este proceso:
En el CD-ROM de Windows XP hay varios programas que no se instalan
directamente con el sistema operativo. Casi todos sólo tienen utilidad
cuando se está trabajando en una red, pero existe un programa importante
que deberías instalar en tu ordenador: es el programa de copias de
seguridad de datos. Para ello introduce primero el CD-ROM de Windows XP
en la unidad correspondiente.
Tras unos segundos aparecerá una pantalla que pregunta ¿Qué desea hacer?
Pulsa en la entrada Realizar tareas adicionales y después en Examinar este CD.
En la ventana del explorador que obtendrás ahora deberás hacer doble
clic sucesivamente en los iconos VALUEADD, MSFT, NTBACKUP y, por
último, sobre el icono NTBACKUP.MSI. En pocos segundos se llevará a cabo
el proceso de instalación del programa de copia de seguridad. Desde
ese momento esta aplicación estará disponible. Aparecerá una ventana
mostrando un mensaje que indica que ha finalizado con éxito. Ciérrala
haciendo clic sobre el botón Finalizar.
Ahora ya podrás extraer el CD-ROM de la unidad lectora. Lo único que te
queda por hacer es cerrar las ventanas que tengas abiertas, y ya
podrás realizar tus copias de seguridad.
Después, para acceder a este programa, haz clic sobre Inicio, y después
en Todos los programas, Accesorios, Herramientas del sistema y Copia
de seguridad.
Desde la ventana principal del programa, sitúate en la ficha Copia de
seguridad y selecciona, panel izquierdo, la unidad que contiene los
datos a salvar. Así, de igual forma, en la parte derecha podrás marcar
las carpetas y ficheros de los que quieres hacer una copia de seguridad.
A continuación, introduce un disquete en la unidad correspondiente,
indica la ubicación de destino y pulsa Iniciar. El programa irá copiando
ficheros y pidiéndote disquetes.
Si se produce el desastre y debes restaurar la copia de seguridad,
desde la ventana principal del programa, ve a la ficha Restaurar y
administrar medios. Tras pulsar Iniciar, el programa te pedirá los
discos con las copias de seguridad.
C. Restaurar el sistema
Esta valiosísima herramienta se ejecuta en segundo plano a intervalos
específicos de tiempo (unas 24 horas) y realiza copias de seguridad de
archivos de sistema y de la configuración de hardware, software y
arranque del equipo. De este modo, si en un momento determinado algo va
mal, podrás restablecer una de estas configuraciones de seguridad.
Para llevar a cabo esto, necesita utilizar espacio del disco duro. Por
defecto, se reserva de cada unidad un 12 por ciento del espacio total.
Teniendo en cuenta el gran tamaño de los discos actuales, esto puede
llegar a ser excesivo.
Si quieres configurarlo, debes hacer lo siguiente. Haz clic en el botón
Inicio y luego, con el botón derecho del ratón, sobre Mi PC.
Sitúate ahora en la ficha Restaurar sistema y selecciona la unidad a
configurar. Tras pulsar el botón Configuración, podrás utilizar el
deslizador para determinar el espacio del disco que usará esta
herramienta.
Si desmarcas la casilla de verificación, desactivarás la herramienta Restauración del sistema. (No te aconsejo).
D. Instalar la Consola de recuperación
Cuando todo parece que está perdido y no puedes iniciar Windows ni
siquiera en modo seguro, todavía te queda la Consola de recuperación.
Esta herramienta, aunque presenta un entorno muy austero (a base de
líneas de comandos), pone a tu disposición una serie de funciones que te
permiten solucionar determinados problemas que impiden que se inicie
el sistema operativo Windows XP.
Instalar la Consola
Lo más cómodo y rápido es que configures la Consola de recuperación
para que aparezca como una opción más en el menú de arranque de Windows.
De esta forma, podrás acceder a ella y ponerla en marcha incluso si
los archivos de sistema de Windows están dañados.
Lo primero que debes hacer es instalar esta herramienta. Para ello, haz lo siguiente:
Accede a Windows XP desde una cuenta de usuario con privilegios de
administrador e inserta el CD-ROM de instalación de Windows en su unidad
correspondiente.
Si ves una ventana de instalación de Windows XP que te pregunta ¿Qué
desea hacer? haz clic en el icono Salir para cerrarla. Luego, pincha en
Inicio y después sobre Ejecutar.
En la nueva ventana, teclea toda esta línea: d:\i386\winnt32.exe
/cmdcons y pulsa Aceptar. (Debes tener en cuenta que la letra que
aparece al principio de la ruta que escribas debe coincidir siempre con
tu unidad de CD-ROM).
Haz clic en el botón Sí del mensaje de confirmación y comenzará el proceso de instalación. Cuando termine, pulsa Enter.
A partir de ahora, cada vez que reinicies el PC, verás en el menú de arranque una nueva entrada:
Microsoft Windows XP Professional Edition
Consola de recuperación de Microsoft Windows XP
Desinstalar la Consola
Si más tarde decides deshacerte de esta entrada adicional, debes seguir estos pasos:
Haz clic en Inicio y en Mi PC. Como ahora vas a localizar una carpeta
oculta, debes preparar al sistema para que te muestre este tipo de
elementos. Para ello, haz clic sobre el menú Herramientas y luego en la
entrada Opciones de carpeta.
Seguidamente, sitúate en la ficha Ver y activa el botón denominado
Mostrar todos los archivos y carpetas ocultos. Igualmente, desactiva
ahora la casilla de verificación Ocultar archivos protegidos del sistema
operativo. Cierra esta ventana pulsando en Aceptar y haz doble clic
sobre el icono de la unidad en la que está instalado Windows XP: Disco
local (C, por ejemplo. Verás una ventana con el contenido de esa unidad.
Localiza y selecciona la carpeta cmdcons y pulsa la tecla Supr para
eliminarla. Haz lo mismo con el archivo cmdldr que encontrarás también
en la unidad C.
Después, sin cambiar de ventana, localiza el archivo llamado boot y haz
clic sobre él con el botón derecho del ratón. Selecciona la entrada
llamada Propiedades, desactiva la casilla de verificación Sólo lectura y
pulsa una vez sobre el botón Aceptar para cambiar ese atributo.
A continuación, haz clic otra vez sobre el mismo icono con el botón
derecho del ratón, pero esta vez elige la entrada Abrir. De este modo,
se editará el contenido del fichero:
Ahora, debes seleccionar la última línea, es decir, la que tiene este texto:
C:\CMDCONS\BOOTSECT.DAT="Consola de recuperación de Microsoft Windows XP" /cmdcons
y pulsar la tecla Supr para borrarla. Ya puedes cerrar el Bloc de notas
y guardar los cambios. La próxima vez que reinicies Windows, no
aparecerá la entrada de la Consola de recuperación.
E. Discos de Inicio desde la Red
Microsoft pone a tu disposición en Internet seis discos de inicio para
poder arrancar una instalación del sistema Windows XP, si tu equipo no
puede leer directamente los datos del CD de instalación. Es
recomendable que, mientras todo funcione correctamente, te descargues de
la Red este conjunto de discos, para que en caso de desastre puedas
reinstalar tu PC o acceder a la consola de recuperación.
Abre tu navegador habitual y escribe ahora esta dirección web
http://www.microsoft.com/downloads/details.aspx?displaylang=es&FamilyID=55820edb-5039-4955-bcb7-4fed408ea73f
Desde ella, haz clic en este hipervínculo
WinXP_ES_PRO_BF.exe – 4.302 Kb
(http://download.microsoft.com/download/whistler/Install/310994/WIN98MeXP/ES/WinXP_ES_PRO_BF.exe)
y, en la ventana que se muestra, pulsa el botón Guardar. Luego, elige
dónde almacenarlo, y vuelve a hacer clic sobre Guardar, con lo que
comenzará el proceso de descarga. Cuando termine, haz clic en Inicio y
en Mis documentos, para así acceder a la carpeta que elegiste en el paso
anterior para descargar el fichero, es decir a la denominada "Mis
documentos". A continuación haz doble clic sobre el archivo en cuestión.
Acepta el contrato de licencia que obtendrás en pantalla con un clic
en el botón Sí y aparecerá entonces una ventana DOS que te solicita la
unidad de disco que vas a emplear. Teclea la letra correspondiente a tu
disquetera, y pulsa Enter. El programa te pedirá un primer disquete
vacío para crear en él el primer disco de inicio.
Hazlo, y presiona nuevamente Enter.
A medida que el programa te vaya pidiendo disquetes, deberás sacar el
anterior e introducir uno nuevo vacío. En total se copiarán seis
disquetes, que deberás guardar en un lugar seguro.
F. Discos de Inicio para MS-DOS
Para crear un disco de inicio de este tipo, debes hacer clic en Inicio y en Mi PC.
Luego, haz clic con el botón derecho en el icono que representa a tu disquetera, y elige Formatear.
En la ventana que obtienes, activa la casilla Crear un disco de inicio
de MS-DOS introduce un disquete vacío y pulsa Iniciar. En pocos minutos
tendrás un disco de inicio de MS-DOS.
Soluciones paso a paso de los problemas más comunes
1. Detectar el disco duro en el Setup
La mayoría de las BIOS de los PCs modernos poseen un sistema de
reconocimiento automático de la configuración del disco duro. Puedes
utilizar este método si el sistema, en un momento dado, se niega a
reconocer tu disco duro. Hazlo de esta manera:
Arranca el ordenador y presiona la tecla Suprimir hasta que veas el
Setup de la BIOS del equipo. Pulsa las teclas de desplazamiento del
cursor hasta situarte en la entrada IDE HDD AUTO DETECTION y pulsa luego
Enter.
Cuando aparezcan los valores del disco duro (cantidad de cilindros,
cabezales y sectores) teclea el número que aparece al principio de la
línea, y pulsa Enter.
Repítelo con el resto de discos que tengas. Luego, presiona Enter hasta
llegar a la ventana del principio. Elige SAVE & EXIT SETUP, pulsa
Enter y la tecla Y para guardar los cambios. Ahora reinicia el PC.
Si el sistema sigue sin reconocer el disco duro, tendrás que
seleccionar en el primer paso la entrada BIOS FEATURES SETUP, e
introducir entonces manualmente los parámetros de configuración del
disco. Estos los encontrarás en la documentación que éste lleva consigo e
incluso la verás escrita en la etiqueta del propio disco.
2. Revisar la secuencia de unidades
Al arrancar el PC, éste busca los datos necesarios para iniciar el
sistema según una secuencia de arranque establecida en la BIOS.
Lo habitual es que primero intente arrancar desde el disquete o unidad A
(por si estás usando un disco de inicio) y, si no encuentra ningún
disco, que pruebe arrancar desde el disco duro o C.
No obstante, puede que, si dispones de varios discos duros, esta
secuencia esté alterada y que, por ello, el sistema no pueda iniciarse
adecuadamente. Para determinar una secuencia correcta selecciona BIOS
FEATURES SETUP y pulsa Enter.
Colócate sobre la entrada llamada Boot Sequence y pulsa la tecla AvPág, hasta que la secuencia quede así: A, C, CDROM.
Por último, presiona la tecla Esc, elige la opción denominada SAVE
& EXIT SETUP y confirma los pasos pulsando la tecla Enter. La
secuencia de unidades estará en el orden correcto.
3. Sacar el disquete
Seguro que alguna vez te ha sucedido que has reiniciado el PC sin
percatarte de que en la disquetera aún estaba el disquete que habías
utilizado en una sesión anterior de trabajo para copiar o leer datos.
Si la secuencia de arranque del Setup de la BIOS es A, C, CDROM, el
sistema intentará arrancar primero desde el disquete y, al no encontrar
archivos de sistema válidos, te muestra un mensaje de error como éste:
Disco incorrecto. Cambie el disco y presione una tecla.
Éste es un problema muy fácil de solucionar. Sólo deberás sacar ese
disquete de la disquetera y pulsar la tecla Enter. El PC se iniciará
entonces de la forma habitual.
4. Usar la Consola desde el CD o los discos de inicio
En el apartado D. Instalar la Consola de recuperación de la página 3,
has aprendido a crear una entrada en el menú de arranque de Windows que
te permite acceder a esta herramienta.
Pero, ¿qué ocurre si el sistema se ha dañado hasta el extremo de que no
es posible visualizar este menú y, por lo tanto, no puedes
utilizar esta herramienta de salvamento? Si esto ocurre, todavía hay
una solución: ejecutar la Consola a través de los discos de inicio de
Windows XP o desde el propio CD-ROM de instalación. Esto es exactamente
lo que debes hacer:
Introduce el CD-ROM de instalación de Windows en la unidad
correspondiente y reinicia el equipo. Si compruebas que éste es incapaz
de iniciarse desde el CD del programa de instalación de Windows XP,
debes primeramente configurar la BIOS para que lo haga.
Para ello, repite el proceso descrito en el apartado 2. Revisar la
secuencia de unidades, pero, esta vez, debes establecer en la BIOS esta
secuencia de unidades:
Boot Sequence: CDROM, C, A.
Una vez que el proceso haya concluido, tienes entonces que repetir el
apartado número 2, hasta que la secuencia de unidades quede
restablecida a su orden original:
A, C, CDROM. Luego, reinicia el equipo y comprueba si esta vez puede
leer directamente el CD-ROM de instalación de Windows. Si es así,
espera pacientemente a que concluya totalmente la carga de ficheros y a
que aparezca la ventana.
Si ni aún así puede arrancar desde el CD, tienes que utilizar los
discos de instalación que Microsoft pone a tu disposición en la Red. El
modo de obtenerlos está descrito en el apartado E. Discos de inicio
desde la Red.
Sigue todo ese proceso y, una vez que hayas descargado los discos desde
Internet, introduce el primero de ellos en la disquetera y vuelve
entonces a reiniciar el equipo.
Tras unos segundos, aparecerá una ventana que te informa de que el
programa de instalación está inspeccionando la configuración de hardware
del equipo. Poco después, el sistema te pedirá el segundo de los
disquetes.
Antes de retirarlo, asegúrate de que ya ha terminado de utilizar el
primero (el led de la disquetera estará apagado). Verificado, introduce
el segundo. Después, pulsa Enter y continúa con este proceso hasta que
termine de leer el sexto disquete del grupo.
Ahora, independientemente del modo con el que hayas arrancado el equipo
(a través del CD-ROM o de los disquetes), verás la pantalla de
instalación de Windows. Pulsa la tecla R y automáticamente accederás a
la Consola de recuperación.
En primer lugar, se te pide que selecciones el sistema sobre el que quieres actuar.
Selecciónalo y pulsa Enter.
Si sólo hay un sistema operativo, debes tener cuidado de no pulsar
directamente la tecla Enter, en lugar del número 1. Si lo haces, se
reiniciará tu equipo y tendrás que comenzar de nuevo.
Seguidamente, el programa te pedirá la clave del administrador del equipo.
Si no la hay, bastará con que pulses la tecla Enter. Si tuvieras fijada
una contraseña, tendrás que introducirla y luego presionar Enter.
Ya está todo preparado para que utilices la Consola de recuperación. Pero esto se explica en sucesivos apartados.
5. Puede estar estropeado el Boot
Al intentar iniciar Windows XP, puede ocurrir que el equipo se quede bloqueado y que no te deje acceder al sistema operativo.
Esto puede ocurrir por diversos motivos, entre ellos existen cuatro que
a continuación se explican en este mismo apartado: que el sector de
arranque, el MBR, la tabla de particiones o que incluso algún fichero
crítico del sistema (como Ntldr, Ntdetect.com o Ntoskrnl.exe) estén
estropeados.
Si no sabes cuál es exactamente tu caso, a continuación te indico las
acciones a las que recurrir para intentar salvar el sistema si se trata
de uno de los tres primeros casos. El último (los ficheros críticos
están dañados) se analiza en el apartado 6.
Sólo una pantalla negra
Si lo único que obtienes por respuesta al intentar iniciar Windows XP es una pantalla negra o un mensaje similar a éste:
DISK BOOT FAILURE. INSERT SYSTEM DISK AND PRESS ENTER, puedes empezar a
sospechar que el registro de inicio maestro, el sector de inicio o la
tabla de particiones están dañados.
En estos casos, podrás intentar arreglarlos a través de la Consola de recuperación.
Pero, antes, quizás te interese acceder a Windows para comprobar el
estado de las particiones de tu disco o para realizar una copia de
seguridad de aquellos datos que consideres muy importantes.
Esto último podrás hacerlo posteriormente a través de la Consola de
recuperación, pero de una manera poco gráfica que te resultará muy
incómoda. Estos son los pasos que debes seguir para intentar resolver el
problema.
Para conseguir acceder a Windows, crearás una especie de disco de
inicio que te permitirá ver el menú de arranque de Windows. Así que,
antes de nada, busca un disco de inicio MS-DOS de Windows (puedes
utilizar el que tienes de Windows 98). Luego, introdúcelo en la
disquetera y reinicia el equipo.
Cuando ahora aparezca el menú elige 1. Iniciar PC con compatibilidad
con CD-ROM y luego Enter. Espera entonces a que se termine de cargar el
sistema y a que se muestre esta línea:
A:\>
Seguidamente, introduce el CD-ROM de instalación de Windows XP en su
unidad correspondiente y luego teclea este comando: A:\>d: cuando
pulses Enter, ya podrás leer el CD.
A continuación, debes teclear esta otra línea, D:\cd i386, y volver a
pulsar Enter. Te colocarás directamente en la carpeta llamada i386 que
hay en el CD-ROM de Windows:
D:\>i386
Ahora debes copiar dos archivos desde el CD a un disquete. Se llaman
Ntldr y Ntdectect.com. Como estos dos archivos son vitales para el
proceso de arranque del PC y no son específicos de cada equipo, podrás
utilizar sin miedo los del CD.
Para ello, saca el disquete con el que has arrancado e introduce uno nuevo vacío.
Después, teclea exactamente este primer comando, D:\i386>copy Ntldr
a:, y pulsa Enter. Tras unos segundos, se copiará el primer fichero.
Repite el proceso con el archivo, D:\i386>copy ntdetect.com a: al
pulsar Enter, éste quedará también copiado.
Ahora debes crear un fichero boot.ini. Para ello, teclea D:\i386>a:, pulsa Enter y después escribe esta línea:
A:\>edit boot.ini
Al volver a presionar Enter, obtendrás una pantalla. En ella, debes
teclear el contenido de este archivo para que coincida su configuración
con la del equipo en el que la vas a utilizar. En este caso, he
tecleado todo este código:
[boot loader]
timeout=30
default=Multi(0)disk(0)rdisk(0)partition(1)\WINDOWS
[operating systems]
default=Multi(0)disk(0)rdisk(0)partition(1)\WINDOWS=”Windows XP
Professional Edition” /fastdetect
Lo que aparece bajo la primera de las líneas existentes, [boot loader]
es el tiempo que pasará, antes de que se inicie automáticamente y por
sí solo el sistema operativo que has predeterminado.
Justo por debajo de la línea [operating systems], hay una lista de los sistemas operativos que hay instalados en el equipo:
multi(0)disk(0)rdisk(0)partition(1)\WINDOWS="Windows XP Professional Edition" /fastdetect
El primer parámetro multi(0) identifica el controlador del disco. Será
multi si se inicia desde una unidad de disco ESDI, IDE o EIDE. El
parámetro rdisk(0) identifica el disco duro. Si tienes varios, el
primero será el cero. El texto partition(1) identifica la partición de
inicio (empiezan por el uno). La parte \WINDOWS identifica la ruta de la
carpeta donde está instalado Windows y lo que aparece entre comillas
corresponde al texto que aparecerá en el menú de arranque. Si en el PC
hay varios sistemas operativos instalados, tendrás que añadir las líneas
correspondientes bajo el texto [operating systems]. Una vez escrito el
contenido del archivo, presiona Alt+A luego la tecla S y después Enter
para guardar todos los cambios.
No saques el disquete de la disquetera y reinicia el equipo.
Si, tras la carga de archivos puedes ver el menú de arranque y al
pulsar Enter accedes a Windows, casi puedes estar seguro de que lo que
está defectuoso es solamente el sector de arranque o el registro maestro
del inicio (MBR). Aprovecha ahora que estás en Windows para realizar
copias de seguridad de todos tus datos según lo explicado en el apartado
B. Copias de seguridad de la página 2.
Ahora, desde Windows, debes comprobar si las particiones del disco son correctas.
Para ello pulsa Inicio y luego pincha con el botón derecho del ratón
sobre el icono Mi PC. En el menú con textual que aparece, selecciona
ahora la entrada Administrar y podrás ver la ventana del Administrador
de dispositivos:
Selecciona la entrada Administración de discos y comprueba en el panel
derecho si tus particiones están en buen estado. Si no fuera así,
deberías pensar en reparar Windows XP.
Si, por el contrario tus particiones son correctas, deberás acceder
primero a la Consola de recuperación para intentar reparar el sector de
arranque o el MBR.
Hazlo, y una vez hayas accedido a esta consola, teclea el comando
FIXBOOT C: y pulsa Enter. Obtendrás un mensaje que te pide confirmación
para sobrescribir el sector de inicio de la unidad C. Responde ahora de
manera afirmativa, y pulsa Enter.
La consola escribirá un sector de inicio nuevo. Si el problema
persiste, repite el paso anterior pero introduce esta vez este comando:
FIXMBR.
Luego, pulsa Enter, contesta afirmativamente y vuelve a pulsar Enter.
Se escribirá un nuevo registro de arranque. Así, si el antiguo estaba
dañado o tenía algún virus, quedará sobrescrito. Intenta reiniciar de
nuevo, sin CD-ROM y sin el disquete de inicio.
6. Faltan o hay errores en los archivos críticos
El procedimiento de arranque de Windows XP necesita ciertos archivos.
Si estos ficheros se pierden o corrompen, el proceso de inicio no podrá
completarse de forma correcta. Éste es el caso de ficheros como Ntldr o
Ntdetect.com.
Por ejemplo, si falla el primero de los archivos de los que te hemos hablado, obtendrás un mensaje que te pide ese fichero.
c:\NTLDR is Missing
Press Ctrl+Alt+Del to restart
Siempre podrás obtener una copia desde el CD-ROM de la siguiente
manera. Si consigues acceder a Windows, ya sea porque el sistema te lo
permita o porque has utilizado un disco de inicio creado como en el
apartado, 5. Puede estar estropeado el Boot, haz clic consecutivamente
en Inicio, también sobre Todos los programas /Accesorios / Símbolo del
sistema. Después, introduce el CD-ROM de instalación de Windows en la
unidad correspondiente y, desde la ventana DOS que habrás obtenido en
pantalla, teclea esta línea de comando para indicar que vas a copiar,
por ejemplo, el archivo Ntldr desde la carpeta i386 del CD a uno de tus
disquetes. Después, presiona Enter.
Una vez copiado el fichero, saca el disquete y el CD-ROM de sus
respectivas unidades y vuelve a reiniciar el equipo. Esta vez no te
preguntará por el fichero que se había extraviado anteriormente.
No obstante si no has podido acceder a Windows ni dando los pasos
anteriores, puedes intentar copiar el fichero a través de un modo de
consola seguro. Para ello, reinicia el equipo y mientras tanto mantén
pulsada la tecla F8 hasta que aparezca el menú de opciones avanzadas de
Windows.
Seguidamente selecciona la entrada Modo Seguro con símbolo del sistema y
pulsa Enter. Espera hasta que aparezca el símbolo c:\>, escribe
copy d:\i386\ntldr c: y pulsa la tecla Enter.
También puedes acceder a la Consola de recuperación y ejecutar desde ella este comando.
O incluso podrás copiar el contenido de un fichero comprimido (por ejemplo Win.cab).
Para ello, deberás teclear esto, c:\>expand d:\i386\win.cab a:\ -F:* y pulsar la tecla Enter.
Como el último archivo no cabe en el disquete, saca éste e introduce
otro vacío. Luego, pulsa Enter e indica que quieres descomprimir éste
último con c:\>expand d:\i386\win.cab a:\ -F:nwcload.exe. Después de
pulsar Enter otra vez, empezará la descompresión al disquete.
7. El archivo boot.ini está dañado o falta
Si al intentar acceder a Windows XP, obtienes un mensaje que te indica
que el archivo boot.ini no es el correcto, significa que ese fichero
tiene errores. Para arreglarlo, puedes seguir cualquiera de los
siguientes procesos.
Si consigues acceder a Windows, ya sea porque el sistema te lo permite o
porque has utilizado un disco de inicio creado según los pasos
anteriores, haz clic en el botón Inicio y pulsa con el botón derecho
del ratón sobre la entrada Mi PC, para así luego elegir el comando
Propiedades.
En la nueva ventana que aparece, sitúate en la ficha Opciones avanzadas
y haz clic en el botón Configuración. Después pulsa Editar y podrás
ver el contenido del fichero boot.ini:
[boot loader]
timeout=30
default=multi(0)disk(0)rdisk(0)partition(1)\WINDOWS
[operating systems]
multi(0)disk(0)rdisk(0)partition(1)\WINDOWS="Microsoft Windows XP
Professional Edition" /fastdetect
C:\CMDCONS\BOOTSECT.DAT="Consola de recuperación de Microsoft Windows
XP" /cmdcons
Comprueba, según expliqué en apartados anteriores, si está correctamente escrito o si le falta algún parámetro o línea.
Una vez que hayas solucionado el error, cierra el fichero, guarda los
cambios y reinicia el equipo. Si a partir de ahora se reinicia sin
problemas, habrás solucionado el fallo.
Si por el contrario, el mensaje de error sigue apareciendo, tendrás que acceder a la Consola de recuperación de Windows.
Una vez situado en ella, teclea la siguiente línea, BOOTCFG /rebuild y
pulsa la tecla Enter. Luego, presiona la tecla Y, teclea el nombre del
sistema operativo que aparecerá en el menú de arranque, "Windows XP” y
deja la última pregunta en blanco presionando Enter. Ya puedes
reiniciar el PC y comprobar que se ha reemplazado el fichero boot.ini
por otro.
8. Utilizar un antivirus
Si has sido precavido y has creado discos de inicio con un antivirus,
es aconsejable que los utilices para comprobar si existe algún virus
residente en memoria que esté causando los errores en tu sistema.
Podrás hacerla antes de ejecutar el comando FlXMBR o posteriormente. Lo
único que debes hacer es introducir un disquete en la disquetera y
reiniciar el equipo. A partir de ahora, deberás seguir las
instrucciones del antivirus.
9. Restaurar el Registro de Windows
Todos los datos de configuración de Windows XP se encuentran en una base de datos, denominada Base de datos del Registro.
Si este archivo se daña o contiene alguna entrada errónea, puede
ocasionar que el sistema no funcione o que lo haga mal. Windows guarda
copias de seguridad de este registro, para sustituir uno dañado por otro
en buen estado. Hazlo así:
Reinicia Windows, pulsa la tecla F8 durante el arranque y elige la entrada: Modo seguro con símbolo del sistema.
Luego, desde el símbolo del sistema, deberás teclear scanreg/restore y
pulsar la tecla Enter. Aparecerá una lista de todas las copias de
seguridad del Registro que el sistema ha realizado.
Presta atención a las fechas, y selecciona una copia de seguridad que
se hizo en un momento en el que tu equipo funcionaba bien, y pulsa
entonces Enter.
Espera a que el proceso termine, y luego prueba a reiniciar el equipo.
Recuerda que programas como RegCleaner, Norton Systemworks 2003 o Tweak
XP tienen utilidades para corregir entradas del registro erróneas.
10. Última configuración buena conocida
Cada vez que inicias Windows XP en modo normal, el sistema crea un
registro de todos los controladores instalados. De esta forma, si en un
momento dado instalas un controlador que da fallos o efectúas un cambio
de hardware que también provoca un error, puedes retroceder a esa
última configuración en la que todo funcionaba correctamente.
Para acceder a esta opción, reinicia Windows, pulsando en todo momento la tecla F8.
En pocos segundos visualizarás el menú de opciones avanzadas de Windows.
Pulsa ahora la tecla ↓ hasta seleccionar la entrada denominada La última configuración buena conocida y pulsa después Enter.
A continuación se reiniciará automáticamente el equipo, cargando en ese momento la última configuración de controladores.
Esta solución sólo te servirá si la llevas a cabo inmediatamente
después de haber instalado el controlador problemático (un arranque
después).
11. Restaurar el sistema
Esta utilidad de Windows es un gran invento que te ayudará a subsanar
muchos de los errores que pueden darse en tu sistema y que hacen que
Windows se convierta en inestable, con o sin una razón aparente.
A intervalos regulares de tiempo, Restaurar el sistema guarda la
configuración de registro y de sistema, por si más tarde se originan
problemas y necesitas regresar a ese punto en el que todo funcionaba
bien. Esta utilidad restaura el Registro completo y todos los archivos
del sistema operativo, respetando en todo momento tus archivos
personales, como documentos, Favoritos, Papelera de Reciclaje,
etcétera...
Además, esta herramienta nunca descansa y, aparte de crear puntos de
restauración a intervalos regulares de tiempo, también crea puntos
automáticamente en los siguientes casos: si instalas una aplicación con
un instalador compatible con esta herramienta (por ejemplo, la suite
Microsoft Office); cuando descargas una actualización de Windows XP;
cada vez que utilizas la opción Restaurar sistema (por si acaso luego
quieres deshacer los cambios); o cuando instalas un controlador de un
dispositivo no firmado (no reconocido por Windows).
No olvides que tú también puedes crear manualmente todos los puntos de
restauración que consideres necesarios. Por ejemplo, es aconsejable que
lo hagas antes de instalar nuevo software. Usa esta herramienta así:
Puedes acceder a esta función bien en modo normal o seguro.
Obviamente, deberás acceder de esta última manera cuando el sistema provoca errores que no te permiten iniciar Windows.
Para acceder a esta entrada, reinicia el PC presionando a la vez F8 y,
cuando aparezca el menú principal, selecciona Modo seguro y pulsa la
tecla Enter. De este modo verás el Escritorio del modo a prueba de
errores de Windows.
A continuación, tanto si has accedido a Windows en modo normal o
seguro, pulsa Inicio / Todos los programas / Accesorios / Herramientas
del sistema y Restaurar sistema.
Cuando aparezca la ventana principal de esta herramienta, activa la
entrada Restaurar mi equipo a un estado anterior y pulsa Siguiente.
Se mostrará un calendario en el que podrás seleccionar un día anterior,
en el que todo funcionaba correctamente. Al elegir un día aparecen en
la parte derecha una lista de todos los puntos de restauración que se
realizaron en esa fecha. Selecciona el Punto de restauración a cuyo
estado quieras devolver el equipo. Luego, pulsa otra vez Siguiente.
Windows te mostrará a continuación la siguiente pantalla de
advertencia:
Restaurar el sistema cerrará Windows durante la restauración. Una vez
completada, Windows se reinicia usando la configuración correspondiente
a la fecha y hora listadas más abajo.
Importante: guarde sus cambios y cierre todos los programas antes de continuar.
Cuando la aceptes con un clic en Siguiente, el sistema se cerrará
automáticamente y comenzará entonces con el proceso de restauración.
Cuando finalice, se reiniciará el PC, y podrás comprobar si todo funciona correctamente.
Hay un par de asuntos que debes tener en cuenta al utilizar la
herramienta Restaurar sistema. Por un lado, debes saber que al utilizar
un punto de restauración y devolver el sistema a un momento anterior,
todos los programas que hayas instalado posteriormente a ese punto
pueden dejar de funcionar.
Por otro lado, y como ya te he dicho, al utilizar uno de los puntos existentes, Windows crea automáticamente otro nuevo.
Ésta es una medida de precaución, por si aquel no funciona bien (así
puedes regresar a la situación previa). No obstante, este último punto
de restauración de precaución no se creará si llevas a cabo todo el
proceso descrito a través del modo seguro.
12. Reparación y reinstalación de Windows
Con este proceso recuperarás la configuración original, pero no
perderás tus datos y configuraciones personales. Esto es lo que debes
hacer:
Reinicia el equipo con el CD-ROM de instalación en la unidad de CD o
sigue el apartado 4 para acceder al programa de instalación.
Espera a que se carguen los ficheros necesarios y, cuando aparezca la
pantalla de Instalación de Windows XP pulsa la tecla Enter para
continuar. Luego presiona F8 para aceptar el contrato de licencia y, en
la nueva pantalla, la R.
De esta manera, comenzará de inmediato el proceso de reparación. Esta
operación es similar a una instalación completa del sistema. Sólo
tendrás que realizar todos los pasos que el programa te vaya marcando.
13. Reinstalación completa de Windows XP
Si los daños en el Registro o en el sistema son muy graves, la única
alternativa posible para poder solucionarlos pasará por formatear el
disco duro e instalar una copia limpia del sistema Windows XP.
Para llevar a cabo una instalación de este tipo, debes repetir el
primer paso del apartado 12. Reparación y reinstalación de Windows, pero
tienes que pulsar directamente la tecla Esc, en lugar de la R.
Durante el resto del proceso, el programa te irá haciendo distintas
preguntas a las que deberás responder y que afectarán directamente a la
configuración del sistema. En todo momento el programa de instalación
te mostrará información y sugerencias para facilitarte el proceso.
14. Crear cuentas desde el modo seguro
A veces, te puede ocurrir que tras actualizar un sistema a Windows XP o
reinstalarlo se eliminen las cuentas de usuario que tuvieses creadas.
De este modo, aparecerá la pantalla de bienvenida, pero no podrás
elegir ninguna cuenta de usuario para iniciar la sesión de Windows.
Para solucionarlo, reinicia el equipo, manteniendo presionada la tecla
F8, y, cuando aparezca el menú de opciones principal, selecciona
entonces la entrada Modo seguro y pulsa Enter.
La pantalla de bienvenida que te encontrarás cambiará notablemente de aspecto.
Además de mostrarse con poca resolución, estará disponible una nueva cuenta de usuario:
la del Administrador. De este modo, tendrás un acceso y control total sobre el equipo.
Haz clic en esa cuenta y esta vez accederás a Windows en modo seguro.
Ahora, lo único que tienes que hacer es crear, de la manera habitual, las cuentas de usuario que quieras tener disponibles.
Para ello, haz clic consecutivamente sobre Inicio y Panel de control.
Después, realiza un doble clic sobre el icono Cuentas de usuario y en
la ventana que aparece haz clic en la entrada Crear una cuenta nueva
para indicar lo que quieres hacer.
Después, teclea el nombre del usuario de esa misma cuenta y haz clic en Siguiente.
Determina ahora también el tipo de cuenta: Administrador del equipo o limitada.
Para terminar el proceso, ya sólo te queda pulsar el botón Crear
cuenta. Vuelve a repetir todos los pasos si quieres crear más cuentas.
15. Utilizar combinaciones de teclas
En ocasiones, cuando tienes muchas aplicaciones abiertas, puede ocurrir
que uno de esos programas que se están ejecutando se quede bloqueado y
no responda. Además, si intentas cerrarlo, tampoco te hace caso y se
queda fijo en pantalla, entorpeciendo el resto de tu trabajo.
En estos casos, no hace falta que tomes la decisión más drástica, es
decir, reiniciar el PC, lo que supondría perder el resto de la
información que no hubieses guardado.
Antes de esto, puedes forzar el cierre de la aplicación bloqueada.
Desde el Escritorio de Windows, pulsa la siguiente combinación de teclas:
Ctrl+Alt+Supr.
Obtendrás la pantalla del Administrador de tareas.
Haz clic en Aplicaciones y pulsa el nombre del programa que da
problemas. Pincha en Finalizar tarea y espera a que se cierre esa
aplicación. Ten en cuenta que todo el trabajo que tuvieras pendiente de
guardar en ese programa lo perderás sin remisión.
16. Desinstalar el programa
Algunas veces ocurre que hasta las aplicaciones que parecen más
inofensivas ocasionan problemas en el equipo nada más ser instaladas.
Seguro que te sonará esta frase: "Desde que instalé tal programa, esto
no va bien".
Quizá el nuevo software entra en conflicto con otros programas ya
instalados o simplemente ocurre que la nueva adquisición no está
debidamente diseñada y ocasiona en tu PC más trastornos que alegrías. Lo
mejor en estos casos es desinstalar ese programa y borrarlo de tu
equipo.
Si puedes acceder a Windows del modo habitual, hazlo. Si la aplicación
ha ocasionado tantos problemas que ni siquiera puedes trabajar en el
sistema operativo de la manera habitual, deberás iniciar la sesión en
modo seguro.
La manera de realizar todo esto la encontrarás explicada en el apartado 14. Crear cuentas desde el modo seguro.
Una vez te encuentres en Windows, ya sea en modo seguro o normal, haz clic en Inicio y sobre el Panel de control.
Obtendrás una nueva ventana en la que debes hacer un doble clic justo
sobre el icono Agregar o quitar programas. Pincha ahora en el botón
Agregar nuevos programas que aparece a la izquierda, y a la derecha
verás todos los programas que están instalados en tu PC.
Selecciona el que quieres desinstalar y pincha en el botón Quitar.
Automáticamente comenzará el proceso y se eliminará la aplicación de tu disco.
Recuerda que también puedes desinstalar programas desde RegCleaner.
17. Utiliza el Administrador de controladores
Cada dispositivo de hardware lleva asignado un controlador determinado
que permite que funcione correctamente. Así que, si hay problemas de
hardware y sospechas que el causante es uno de los dispositivos que,
por ejemplo, acabas le instalar, podrás utilizar el Administrador de
controladores para intentar solucionar el problema de esta manera:
Haz clic en Inicio y luego pulsa con el botón derecho del ratón en el icono Mi PC, para poder elegir la entrada Administrar.
En la ventana que ahora obtienes, haz un doble clic sobre la
entrada Administrador de dispositivos y podrás ver a la derecha una
lista de los dispositivos que hay instalados en tu equipo:
Haz doble clic sobre la entrada correspondiente al dispositivo que da
lugar a errores, y luego sobre la que coincide con el modelo que
tienes.
En la nueva ventana, sitúate ahora en la ficha Controlador y la ventana te mostrará las siguientes cuatro opciones:
Detalles del controlador…
Actualizar controlador
Volver al controlador anterior
Desinstalar
Con la segunda opción, Actualizar el controlador, accederás a un
Asistente que te ayudará a actualizar el driver actual por uno más
moderno. Para hacerlo, puedes dejar a Windows que se encargue de la
actualización o indicarle tú mismo dónde está ubicado.
Si acabas de instalar un nuevo controlador creyendo que estaba más
actualizado y, por contra, tienes más problemas, haz clic en el tercer
botón, Volver al controlador anterior, y restituirás la configuración
previa que existía.
Utiliza el cuarto, Desinstalar, si es que ya no deseas utilizar un
controlador o si el actual no funciona y deseas instalarlo desde el
principio.
18. Dispositivo estropeado
Si no puedes actualizar un driver para que funcione mejor, y ni
desinstalándolo consigues restablecer el correcto funcionamiento del
dispositivo, quizá deberás plantearte la posibilidad de que el problema
exista porque el elemento hardware está estropeado.
En este caso, si el dispositivo está todavía en garantía, deberás
llevarlo al establecimiento donde lo compraste y pedir que te lo cambien
por uno en perfecto estado. Recuerda que, para poder reclamar, es
básico que guardes la factura de compra y el resto del material que
acompañaba a ese dispositivo.
Es decir, es aconsejable que no te deshagas del embalaje nada más instalarlo.
Comprueba primero que funciona correctamente y que no da problemas. Luego, ya podrás tirar la caja y el resto de material.
19. Desactivar programas
Aunque tú no te des cuenta, al iniciar Windows se cargan
automáticamente algunos de los programas que tienes instalados en tu
equipo. De esta forma, se lanzan con Windows desde el principio
(como los antivirus).
La parte negativa de esto es que, si la aplicación que se ejecuta no es
compatible o entra conflicto con tu sistema, lo hará también,
obviamente, desde el principio.
Desactívalos de la siguiente manera. Accede a Windows de la forma
habitual o en modo seguro (según el apartado 14. Crear cuentas desde el
modo seguro), y haz clic en Inicio y en Ejecutar.
Ahora, teclea msconfig y pulsa Enter. En la ventana que aparece,
sitúate en la ficha Inicio y podrás ver una lista de todos esos
programas.
Desactiva el que quieras con un clic en su casilla y pulsa Aceptar.
Reinicia el sistema para que tengan lugar los cambios que acabas de
realizar en la configuración.
Comprueba si ya no se produce el conflicto anterior. Si es así, acabas
de encontrar al culpable. En caso contrario, vuelve a activar al falso
culpable y prueba con otro candidato.
Repite el paso anterior, pero esta vez teclea regedit y pulsa Enter.
Automáticamente, aparecerá la ventana del Editor del Registro:
Ve haciendo doble clic consecutivamente sobre las entradas
HKEY_CURRENT_USER /Software /Microsoft /Windows y CurrentVersion. Al
desplegarse esta última, podrás ver otra denominada Run que debes
seleccionar.
Así, en el panel derecho, puedes ver una lista de todos los programas
que se ejecutan al iniciarse Windows. Elige el que quieras desactivar,
pulsa Supr y confirma la eliminación. Luego, tendrás que reiniciar el
equipo.
Al igual que antes, debes ir probando, uno por uno, los programas que
se cargan al inicio, hasta encontrar al responsable del fallo del
sistema. Ten mucho cuidado y, en caso de duda, no elimines un programa,
hasta no tenerlo identificado. Puedes romper más de lo que arreglas.
En ocasiones podrás encontrar una llamada a estos programas en el archivo Win.ini.
Por ejemplo, repite el primer paso y teclea Win.ini. Se abrirá este fichero y podrás comprobar si tiene esta línea:
[Run]
Bajo ella, puede aparecer esa llamada a ficheros que se deben inicio.
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