DISEÑANDO EL CURRÍCULUM
Es fundamental que antes de comenzar a escribir tu currículum tengas
bien clara la información que vas a dar, así como el orden en que vas a
hacerlo. El currículum tiene que presentar los datos de forma clara y
concisa, bien explicada y sin rodeos. Ten en cuenta que sólo tendrás una
breve oportunidad de causar buena impresión a quienes te tienen que
contratar.
TIPOS DE CURRÍCULUM
Una misma información se puede organizar de formas muy diferentes.
Dependiendo de la estructura que elijas estarás dando más importancia a
unos aspectos y no a otros. A la hora de redactar tu currículum ocurre
exactamente lo mismo. Puede organizar la información primando, por
ejemplo, la experiencia laboral más reciente, los cursos y las carreras
cursadas o bien destacar tus logros o tus metas alcanzadas.
Así, podemos distinguir fundamentalmente tres tipos de currículum, según la forma en que esté organizada la información:
CURRÍCULUM CRONOLÓGICO
Este tipo de currículum, como su propio nombre indica, es aquel que
organiza la información cronológicamente, partiendo de los logros más
antiguos y llegando hasta los más recientes. Esto permite al selector de
personal conocer la evolución ascendente de tu carrera profesional,
aunque no siempre facilita el objetivo fundamental de cualquier
curriculum: conseguir una entrevista personal.
El punto positivo de este tipo de organización es que pone de
relieve, si cabe, la estabilidad y la evolución ascendente de tu
carrera. Destaca la promoción, el aumento de tareas o las subidas en las
escala profesional.
No obstante, también deja patente a simple vista si has tenido algún
periodo de inactividad o si has sufrido cambios frecuentes del lugar de
trabajo. Esto obliga frecuentemente a dar muchas explicaciones o
incluso a rellenar los huecos con información que no tiene importancia
para el trabajo al que te presentas.
Por ello, este tipo es recomendable si dispones de una buena
experiencia laboral, no has cambiado demasiado de trabajo, ni tienes
grandes periodos de tiempo en los que no has trabajado. También es
interesante si te conviene destacar alguna empresa reconocida en la que
hayas trabajado.
El currículum cronológico también puede presentarse en el orden
inverso, es decir, destacando en primer lugar los últimos logros y la
ocupación más reciente, para ir después avanzando en la experiencia
anterior. Es una presentación menos tradicional, pero que cada vez la
prefieren más empresas. La principal ventaja es que resalta las
experiencias más recientes que indudablemente son las que más interesan a
quienes te van a contratar.
Ventajas del currículum cronológico
Se trata del formato más tradicional y aceptado por la mayoría de los departamentos de selección.
Es fácil de leer y entender, ya que está fuertemene estructurado.
Resalta tu estabilidad laboral y el aumento de las responsabilidades o las promociones.
Describe tus funciones y logros en el puesto de trabajo.
Inconvenientes del currículum cronológico:
Por contra, resalta los cambio de trabajo así como la falta de
ascensos o cambios de responsabilidad y los periodos de inactividad.
Puede focalizarse demasiado en la edad que tienes.
Además, muestra la falta de reciclaje o actualización de la formación.
CURRÍCULUM FUNCIONAL O TEMÁTICO
A diferencia del currículum cronológico, el funcional distribuye la
información por temas. De esta forma, permite proporcionar un
conocimiento rápido de tu formación y experiencia en un ámbito
determinado. Además, al no seguir una progresión cronológica, permite
seleccionar los puntos positivos, destacar las habilidades propias y
logros conseguidos, al tiempo que se omiten o difuminan los no deseados:
errores de recorrido, periodos de paro, cambios frecuentes de trabajo
sin haber promocionado…
Por todo ello, el modelo funciona es conveniente cuando se quiere
acceder a un sector profesional totalmente diferente, para lo cual no es
relevante tu experiencia laboral anterior, si no tus habilidades,
capacidades y tu forma de trabajar. Escoge este tipo de currículum si,
por ejemplo, llevas tiempo sin trabajar y vas a volver a incorporate al
mundo laboral, si acabas de terminar las carrera y no tienes apenas
experiencia que acreditar o si cambias frecuentemente de puesto de
trabajo. También es el más adecuado si has trabajado como empresario,
autónomo o freelance.
Ventajas del currículum funcional:
Se centra en tus capacidades y habilidades, antes que en tus circunstancias laborales.
Permite mucha más flexibilidad y libertad en la organización de la
información de tus logros y habilidas, y además facilita la inclusión de
otra información relacionada como intereses o motivaciones.
Es especialmente útil para usarse con la nuevas tecnologías.
Inconvenientes del currículum funcional:
No resalta el nombre de las empresas para las que has trabajado ni el tiempo que has estado en cada lugar de trabajo.
Limita la descripción del puesto y sus responsabilidades.
CURRÍCULUM MIXTO
Es el más completo de los tres modelos, aunque, por ello, también es
el más complejo de elaborar. A grandes rasgos, el curriculum combinado
es una mezcla del cronológico y del temático. Parte siempre del modelo
funcional, organizando la información por áreas temáticas o
profesionales, para llegar después a la organización en el tiempo. De
esta forma se destacan las habilidades que se tienen al tiempo que se
refleja la experiencia y la formación.
Ventajas del currículum combinado:
Destaca de forma clara tus capacidades y tus logros, junto con tu experiencia y formación.
Permite mucha flexibilidad y creatividad, por lo que ayuda a no
pasar desapercibido si quieres presentarte a un puesto de trabajo
concreto.
Inconvenientes del currículum combinado:
No es un buen formato para presentarlo en los lugares que piden
formularios estándar, como por ejemplo, en las webs de empleo en
Internet.
Necesitas un currículum diferente para cada puesto de trabajo al que optas y esto requiere tiempo.
REGLAS BÁSICAS
Sé breve, conciso y directo. Tu currículum no debe pasar de una o dos hojas, como máximo.
Utiliza un papel de color blanco o de colores claros, en formato DinA4 y de calidad.
Escribe con una fuente legible y con una presentación espaciada que facilite la lectura.
No lo escribas a mano, a menos que así lo exija la empresa. Es preferible escrito en ordenador que mecanografiado.
Evita los adornos y filigranas, y no abuses de los colores. El
curriculum debe transmitir profesionalidad. Ayúdate de negritas y
destacados para lograr una mayor claridad.
Respeta los márgenes, deja espacio entre los párrafos y escribe por una sola cara del folio.
Cuida el estilo y evita los errores de ortografía. Exprime al máximo
tu riqueza verbal, utiliza sinónimos y evita las repeticiones
excesivas.
No conviene utilizar abreviaturas.
Sé honesto. Muestra tus mejores habilidades, resalta lo que te
conviene resaltar, tus logros, y maquilla los fracasos, pero nunca
inventes.
Sé positivo. No hay porqué explicar fracasos o suspensos. Vende lo mejor de ti mismo, pero de forma breve, concreta y sencilla.
Recuerda que no hace falta incluir los documentos y títulos acreditativos, a no ser que lo soliciten.
Envía siempre originales, nunca fotocopias.
La fotografía que adjuntes ha de ser reciente y de tamaño carnet. Es preferible que sea de color.
EVITAR
A la hora de redactar el currículum hay una serie de errores muy
comunes en los que debes evitar caer si quieres que tu currículum tenga
éxito. Conócelos y tenlos en cuenta.
No escribas el título "Currículum Vitae” en la parte superior, esta
información ya se sabe. Es mucho mejor encabezar el currículum con tu
nombre, en un cuerpo un poco más grande, y tus datos personales.
No te enrrolles. Defínete de forma clara, organizada y sintética. Demasiada explicación aburre a quien te tiene que contratar.
Evita habla de remuneraciones, objetivos económicos o sueldos en el currículum. Ya habrá tiempo para eso.
No es necesario explicar al detalle las razones del desempleo o del
fin de un contrato. Si le interesa a la empresa, lo preguntará en la
entrevista.
Es preferible que no dejes entrever ninguna militancia política,
sindical o religiosa. No conoces a quien va a leer tu currículum y como
podría influirle eso.
Usa un vocabulario estándar, sin palabras técnicas, pedantes ni rebuscadas, pero sin caer en el lenguaje coloquial.
No es necesario adjuntar las referencias en el currículum, salvo si
la empresa lo solicita expresamente. Tampoco hace falta el expediente
académico.
Si has redactado un currículum cronológico, procura no dejar
espacios de tiempo en blanco.Estas interrupciones pueden hacer pensar
mal al entrevistador y crearle una mala imagen de ti, aunque no
corresponda con la realidad. En caso de que tengas huecos considerables,
es mejor optar por el currículum funcional.
No indiques todos los seminarios o cursos a los que has asistido. El
espacio del currículum es muy limitado así que haz una selección e
indica sólo los más significativos.
No incluyas tus aficiones salvo que éstas tengan una relación muy directa con el puesto de trabajo.
No mientas. Aunque esto no quiere decir que tengas que decir toda la verdad. "Véndete” lo mejor posible.